lunes, 15 de diciembre de 2008

Crónicas de la cena de Navidad I

Crónica de Lola


Es por aquí, dice.
No creo, digo.
Y sí, era por donde decía él. Es que el muchacho tiene estudios y estancias en el extranjero, y eso ayuda mucho a orientarse. Yo soy de pueblo y el centro de Sevilla me sigue pareciendo el laberinto de una catedral gótica, la que sea.

Cuando llegamos, la puerta del restaurante estaba cerrada a cal y canto, puntualidad marroquí en grado sumo, nos abren a las 9 y media en punto. María, JF y yo, entramos. Llega Isabel (¿o llegó antes?... es que como la vimos por la calle...)

¿Cómo nos ponemos? Pues como nos guste, así que nos pusimos como nos gustaba. La verdad es que la mesa no estaba muy acogedora, los de la pared contra la pared, los de la esquina demasiado esquinados. Siempre que se reserva algo así, hay que hablar con el jefe (del restaurante, no contigo) de cómo van a quedar las mesas y de la posibilidad de menearlas en caso de necesidad. Anotado en las propuestas de mejora.

La verdad es que a mí me daba igual con quién sentarme, porque mi destino es el que es: aguantar a JF. Pero es que además, este año no estaba el Profe para echarme un cablecito a mí, o una bulla a él. Así que tocó aguantar, menos mal que al lado tenía a Josera y Jamlet, que siempre son un alivio, y a María en el otro lado. Llegaron Jonathan y Delia, Alberto, Maite, Valle, Javi, Antonio, Thomas, Pepa y Carlitos.

He de decir que Jonathan (el nuevo) es mejor al natural que escribiendo, más afable y humano, parece como de verdad, aunque a decir verdad sólo entendí varias palabras sueltas de todo lo que dijo, como : conectar, distribuir, cargar, mi mujer, mi jefe, y tú quién eres, formatear mac a los cuatro días de comprarlo y hola, entre otras imposibles de digerir como debian, ubuntu, upc, transmeta crusoe, laptops, dial up,fi-fo, esta operación no es válida y otras que ni siquiera recuerdo (para una vez que no viene Ventura, llega éste y hace la suplencia;P)

Yo le dije que sí a todo, incluso cuando dijo la barbaridad de la noche: los Libra son gente diplomática. Yo no entiendo de horóscopos, pero este muchacho debería cambiar de bola de cristal.

La comida estaba muy bien si hubiera sido para las doce del mediodía, pero para cenar no, es de la que da pesadillas, muy densa, mucho efluvio de canela y mucha sensualidad y con el plantel de frikis que éramos, salvo la persona humana denominada Valle, la verdad es que no pegaba. Para uno guapo que había, resultó ser un antipático (este es el momentazo en el que JF cree que hablo de él, jeje). El guapo no quiso movernos las mesas, y a mí los guapos desobedientes no me gustan.

El año que viene nos dejamos de política correcta y de hacernos los guays y nos vamos a un mesón donde pongan pescaíto y lechuga que es lo que se ha cenado en Andalucía toda la vida de Dios. Y no, no lo organizará JF ni mucho menos empezará a hacerlo en enero, Isabel de mi vida, ¿quieres que acabemos borrándonos de la lista? Si eso ocurre, desempolvo, con perdón, el Toshiba y me voy con Darth Vader. (¿O es Dark?)

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